8. Participación de los estudiantes en la Política de educación abierta

El aprendizaje universitario ha cambiado en los últimos años. Nos encontramos en la llamada sociedad conceptual, en la que los estudiantes deben ser capaces de interpretar relaciones complejas, encontrar soluciones creativas y desarrollar su inteligencia emocional y aprendizaje auto-dirigido. Deben ser comunicadores y productores eficaces; trabajadores colaborativos; consumidores cualificados y procesadores de información. Deben ser capaces de desarrollar meta-cognición, ser alfabetizados digitalmente y estar formados para sintetizar diversas ideas. La era de los libros de texto analógicos y la información cerrada ya ha pasado. Ahora es necesario conocer y acceder a recursos abiertos que se están actualizando constantemente. Al mismo tiempo, las políticas de acceso abierto al conocimiento científico han realizado grandes progresos. Prueba de ello es el imparable número de repositorios digitales abiertos en universidades y centros de investigación. En este escenario, los estudiantes universitarios no deben limitarse a fuentes estáticas y cerradas de conocimiento; deben saber cómo buscar, seleccionar, evaluar y usar los recursos adecuadamente e, idealmente, crear nuevos. Para ello, es imprescindible contar con una formación específica que les permita llevar a cabo estas operaciones y conocer las licencias bajo las cuales se pueden utilizar estos recursos, como Creative Commons, para que puedan utilizarlos de manera responsable.