Hack For Good 2019
Planean estrategias contra las fake news, empatizan con las necesidades de quienes triplican su edad y quieren mejorar nuestra relación con el medioambiente.
El jueves 21 de marzo el ingeniero de telecomunicaciones David Higuera acudió a las 18:00 horas a la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en Ciudad Universitaria. Lo acompañaban Mario González, Ramón Martínez, David Márquez y Mario Hernando, igualmente ingenieros. Se identificaron con el nombre de Furious Code.
También puntuales llegaron el desarrollador web Sebastián Paduano y el analista de datos Diego Gutiérrez, a la cabeza de Los Cactus, formación que se completó con el diseñador gráfico Alberto de Miguel y la diseñadora de producto Laura Codejo. Por su lado, llegarían el programador Alejandro Benítez y los estudiantes de diseño de videojuegos Sara Madadi y Roberto Soriano, que para la ocasión decidieron identificarse como EcoApps.
De manera parecida, atendiendo al llamado de “hackatón”, se presentaron de manera libre y gratuita cerca de 200 ciudadanos. Al llegar, debieron organizarse en equipos de hasta seis personas, decidir un nombre, registrase y elegir uno de los retos que, semanas antes, personas de a pie y organizaciones civiles de todo el país habían planteado a través de una página web diseñada para tal fin.
Mientras tanto, la misma dinámica sucedía de manera simultánea en sedes universitarias de Valencia, Sevilla, Murcia, Las Palmas de Gran Canaria, Valladolid, Vigo, Salamanca, Cáceres y Ciudad-Real.
En Madrid, el equipo registrado como Furious Code se decantó por luchar contra las fake news; Los Cactus decidió ayudar a adultos mayores en la prevención de emergencias domésticas, y EcoApps apostó por una idea de sostenibilidad y fomento rural. Les esperaban 48 horas de exigencia maratónica en las que pondrían a prueba su creatividad, capacidad resolutiva y trabajo en equipo.
Valdría la pena: el sábado 23, poco después de las 18:00 horas, estos equipos recibieron el primer, segundo y tercer lugar de los ‘Premios Catedra Telefónica-UNIR en Sociedad Digital y Educación’, como parte de Hack For Good 2019, uno de los hackatones que más eco genera entre las comunidades que comparten un ‘espíritu hacker’ en España.
Hack For Good
Los hackatones son el Woodstock de los hackers. Motivan la empatía colectiva, crean una atmósfera de entusiasmo frenético que en ocasiones puede llegar a durar hasta una semana y a menudo logran congregar en torno a un propósito solidario una cantidad variopinta de estudiantes, amateurs y graduados: desde ingenieros, matemáticos e informáticos hasta sociólogos, artistas y emprendedores que se autodefinen con la acepción más simple y positiva del apelativo; algo así como “expertos entusiastas de cualquier tipo”.
Hack For Good (en redes #H4G2019) se celebró entre el jueves 21 y el sábado 23 de marzo de manera simultánea en 10 ciudades españolas y con la colaboración de 16 universidades públicas y privadas. Promovido y organizado por la Red de Cátedras Telefónica, el certamen logró convocar a más de 1.000 participantes y repartió cerca de 48.000 euros en premios.
La Facultad de Telecomunicaciones de la UPM fue sede en Madrid. Al igual que la mayoría de los claustros de Ciudad Universitaria, un día normal suele estar desierta desde poco antes del anochecer hasta las primeras horas de la mañana. Durante las fechas del evento, sin embargo, tuvo afluencia y actividad permanentes.
Varios equipos de hackers optaron incluso por la estrategia de pernoctar in situ. Aun así, algunos no lograron completar sus propuestas. Estas fueron evaluadas por un equipo de jurados expertos en tecnologías emergentes y sociedad, quienes consideraron, entre otros aspectos: grado de acabado, creatividad y potencial impacto social.
Fabio Nascimbeni, uno de los miembros del jurado y director de la Cátedra Telefónica en Sociedad Digital y Educación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), destaca la capacidad de Hack For Good para fomentar la sensibilización sobre el entorno digital y su impacto en la sociedad. “Este es precisamente uno de los objetivos que perseguimos con las acciones de formación e investigación que impulsamos desde la Catedra Telefónica-UNIR”, asegura.
Para el Prof. Dr. Daniel Burgos, vicerrector de Transferencia de la UNIR, y director del Instituto de Investigación, Innovación y Tecnología Educativas (UNIR iTED), “estos premios bien pueden entenderse como abrevaderos del espíritu hacker, ya que motivan la diversidad como valor en la construcción social de conocimientos que propenden por un mundo mejor”.
Shila Ganguly, Project Manager de la Cátedra Telefónica-UNIR, recibió en la sede madrileña de la UNIR a los representantes de los equipos ganadores, y destaca ante todo el perfil de los participantes: “personas jóvenes, entusiastas, positivas, optimistas, con ideas e iniciativa para resolver los problemas que todavía nadie ha resuelto a través de soluciones tecnológicas innovadoras”.
Kill fake news
Los bulos con disfraz de noticias son la lacra de los tiempos que corren: menoscaban el principio de confianza entre ciudadanos y engañan no solo a los más incautos. Ya han demostrado su capacidad pandémica para replicar huestes de zombis digitales: usuarios inconscientes de que con un simple gesto sobre sus pantallas pueden estar ayudando a desvirtuar el conocimiento contrastado, revertir valores y despreciar conquistas sociales que han costado lo indecible, allanando el terreno de la ‘posverdad’ o mundo al revés.
Furious Code ha ideado una posible defensa contra las fake news. “Se trata de una plataforma web colaborativa que funcionará a modo de concurso —explica con seguridad David Higuera, líder del equipo—. La plataforma dispondrá una serie de noticias muy salseantes. Las personas entrarán a votar cuáles son fake y cuáles no. Los usuarios con más aciertos recibirán cada semana una gratificación económica”.
—¿Y qué ganas con eso?
—Datos. La plataforma funcionará como machine learning y como red neuronal para generar conocimiento en torno al fenómeno de las fake news. Lo que importa en esta era son los datos. De nada nos sirve tener grandes herramientas de inteligencia artificial si no tenemos con qué alimentarlas. Queremos aprovechar estas herramientas para combatir las noticias falsas. Por otro lado, también importante para nosotros, está el valor educativo de la plataforma, que entrenará a los usuarios para que no se las cuelen tan fácil —concluye el ingeniero.
Domótica mayor
Un sistema domótico puede recoger información proveniente de sensores o entradas, acceder a redes exteriores de comunicación y ejecutar acciones a través de actuadores o salidas. Sebastián Paduano y Diego Gutiérrez, experimentados coequiperos cuyas edades sumadas apenas superan los cuarenta, están convencidos de que un sistema como este podría ayudar a prevenir emergencias físicas y psicológicas en la vida cotidiana de adultos mayores.
“Nos apetecía jugar un poco con IOT y con Google Home. Así que utilizamos un arduino para diseñar un caso de uso en el que el sistema, a través de un asistente virtual, recordara al usuario apagar las luces de su casa y, a través de las respuestas, interpretar posibles estados de ánimo”, explican los líderes de Los Cactus.
“La monitorización del día a día de una persona con cierta dependencia —agregan—podría ayudarle a vivir sola, no solo en lo relacionado con las cuestiones más prácticas. El análisis de distintos datos en la rutina, por ejemplo, podría prever reacciones ante posibles casos de depresión”.
La app de tu huerto
Buena parte de la población mundial vive actualmente en lugares relegados de un contacto mínimo con la naturaleza. El reciente movimiento social a favor de los huertos urbanos busca resarcir un poco esta condición, a la vez que plantea la posibilidad de revalorar prácticas de cultivo natural y producir alimentos más sanos.
En esta sintonía, los integrantes de EcoApps diseñaron el prototipo de una aplicación que, aseguran, “podría ayudarte a crear y a gestionar tu propio huerto a través de avatares y estrategias de gamificación, desde encontrar el lugar ideal cerca de tu casa hasta decidir el tipo de abono más apropiado o recordar oportunamente los cuidados necesarios”.
“Nuestra aplicación para dispositivos móviles quiere facilitar la creación de huertos urbanos por parte de personas de todas las edades —enfatizan—. Y con ello promover prácticas sostenibles, estimular el autoconsumo y en suma mejorar nuestra relación con los recursos naturales”.