Conocimiento contra la desigualdad
Una investigación, en la que participa la Universidad Internacional de La Rioja, indica que el uso de datos abiertos en educación puede suponer grandes mejoras para afrontar crisis sociales.
Según el Banco Mundial, las expectativas de que los niños inmigrantes accedan a una educación de calidad son muy bajas. La posibilidad para ellos de acceder a dicha educación no depende únicamente de factores institucionales, sino también, y de forma muy relevante, de la capacidad que tienen los modelos pedagógicos existentes de adaptarse a la diversidad cultural. Si añadimos el trauma que muchos de ellos viven por haber huido de situaciones de pobreza o de guerra, se hace imprescindible que el docente cuente con la habilidad de lidiar con estas situaciones extremadamente complejas que afectan a la sociedad en su conjunto.
El artículo “Critical pedagogy and open data for educating towards social cohesion”, que ha sido publicado en la Italian Journal of Educational Technology, explica de qué manera puede una aproximación pedagógica crítica ser usada para desarrollar actividades educativas basadas en el uso de Datos Abiertos (universalmente disponible por cualquiera, sin fronteras ni restricciones) en escenarios reales, tanto para lograr una mayor cohesión social como para educar en base a la complejidad y la incertidumbre inherente a esta época histórica. La corriente denominada “pedagogías críticas” reivindica en respuesta a este tipo de situaciones experiencias educativas que promueven la transformación y el empoderamiento, y que revelan las dinámicas de poder que perpetúan injusticias sociales. Este movimiento de pedagogías críticas trata de promover la habilidad de los estudiantes de reconocer y desafiar dichas capacidades para transformarlos en ciudadanos comprometidos con su tiempo.
Los autores del artículo, Fabio Nascimbeni, de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y Annalisa Manca, Javiera Atenas y Chiara Ciociola, plantean cómo los Datos Abiertos pueden ayudar a visibilizar información hasta ahora mantenida en segundo plano para ayudar a la transformación social. Los autores analizan qué aproximaciones pedagógicas podrían adoptarse en las mejoras tecnológicas de intervención lidiando con la enseñanza a estudiantes inmigrantes, sus profesores y la comunidad educativa, y qué rol pueden jugar los Datos Abiertos en dicho proceso educativo.
La Educación Abierta representa una meta y un reto para la sociedad, tal y como muestra el creciente interés en los Recursos Educativos Abiertos (REA), término acuñado por la UNESCO en el Primer Fórum Mundial de REA en 2012. Se trata de materiales de enseñanza o de investigación de dominio público o sujetos a propiedad intelectual que permite usar, adaptar y distribuir libremente. Como indica Nascimbeni, «en la educación, la Información Abierta en forma de REA puede ser utilizada en actividades colaborativas con el objetivo de analizar de forma crítica los problemas reales del mundo. De esta manera, los estudiantes podrían construir conocimiento conjunto con variedad de fuentes, formatos e información». Tal y como señalan los investigadores, mediante estas prácticas no solo es posible conectar a los estudiantes con lo que ocurre en su contexto, sino también fomentar un vínculo de empatía de éstos con los actores de la narrativa.
Experiencias colaborativas
Existen al respecto iniciativas muy interesantes, como la mencionada por el estudio A Scuola di OpenCoesione, un proyecto que forma a los estudiantes en un uso activo de los Datos Abiertos para desarrollar conciencia cívica y compromiso con las comunidades locales. Por su parte, la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) cuenta con el proyecto Open Educators Factory (OEF), dirigido por Fabio Nascimbeni y Daniel Burgos, director del Instituto de Investigación, Innovación y Tecnologías Educativas (UNIR iTED). OEF se engloba en el fuerte compromiso desarrollado por UNIR con la Educación Abierta, y permite a los educadores universitarios auto-evaluar su capacidad y su nivel de desarrollo en el ámbito de la Educación Abierta, proporcionando algunas pautas para adoptar una mayor apertura en los diferentes aspectos de su actividad.
El siglo XXI ha venido marcado por la tecnología y los avances que ésta nos ha permitido en todos los ámbitos. A medida que la sociedad se conciencia del potencial de los Datos Abiertos, más se investiga con respecto a sus posibilidades. «La Investigación Abierta representa conocimiento que puede llegar a toda la sociedad: esta es la base del empoderamiento y el inicio para abordar retos como la desigualdad y la pobreza», señala Nascimbeni.
Referencia bibliográfica: Manca, A., Atenas, J., Ciociola, C., & Nascimbeni, F. (2017). Critical pedagogy and open data for educating towards social cohesion. Italian Journal of Educational Technology, 25 (1), 111-115. Doi: 10.17471/2499-4324/917
17 de noviembre.- Eva Ferreras