El proyecto COMPETE! avanza en el desarrollo del videojuego para jóvenes universitarios
El proyecto COMPETE! comienza en octubre de 2019, con el objetivo de potenciar las competencias transversales de los jóvenes universitarios, y por tanto su empleabilidad, mediante el desarrollo de un videojuego.
La fase inicial de análisis consiste, en primer lugar, en la realización de entrevistas y cuestionarios a estudiantes y empleadores para identificar las competencias requeridas en el mercado laboral. Por otro lado, se realiza un estudio de los videojuegos existentes en el mercado, identificando elementos clave que deben estar presentes en el producto final para asegurar el éxito del mismo.
Como resultado del análisis inicial, se identifican cuatro competencias para ser impartidas mediante el juego:
- Resolución de problemas
- Comunicación
- Tolerancia al estrés
- Trabajo en equipo
Partiendo de las cuatro competencias, UNIR, responsable del desarrollo del videojuego, realiza un diseño aprobado por los socios del proyecto.
El juego se enmarca en un escenario en el que el jugador da vida a un personaje que debe ejecutar diferentes tareas, interactuando con el entorno y con agentes virtuales que le ayudarán a realizar los cometidos asignados. En el transcurso de la historia, las competencias son evaluadas dependiendo de las decisiones que el jugador tome, aumentando o disminuyendo así la puntuación en cada una de las cuatro competencias.
La historia comienza cuando al jugador le ofrecen un puesto como Project Manager en una isla paradisíaca, con el objetivo último de desarrollar la economía local de una manera sostenible y mantener la felicidad de los habitantes de la isla. Ambos marcadores son continuamente evaluados en el transcurso de la historia, junto con las cuatro competencias. Además, el jugador dispone de un tiempo limitado para realizar las tareas asignadas en 10 situaciones distintas.
De esta manera, el jugador desarrolla las cuatro competencias identificadas, cumpliendo así con el objetivo último del proyecto: potenciar su empleabilidad y su desarrollo personal y socio-educacional.
El juego es testado en una prueba piloto por personal docente de las universidades que participan en el proyecto. Tras la fase de pruebas, se realizan los últimos ajustes en base al feedback recibido y se abre al público tras la validación final del consorcio.