“No se trata de ser de ciencias, se trata de estar en el mundo”

La VI edición del Congreso de Comunicación Social de la Ciencia se ha celebrado en Córdoba del 22 al 25 de noviembre después de 7 años.


El 23 de octubre, en una mesa redonda titulada Sin ciencia no hay cultura ampliamente aclamada por su diversidad (en ella pudimos ver discutir a un biólogo, una poeta y un humorista) David Broncano reflexionaba sobre lo que significa ser de ciencias o de letras en España. Esta distinción, de la que ridículamente hemos hecho bandera como si se tratase de elegir entre tomar Colacao o Nesquick, permite a un amplio sector de la población reafirmarse en el desconocimiento de cuestiones muy básicas sin remordimiento alguno. La ignorancia, cuando se trata de ciencias, no es algo a reprobar. No saber cómo funciona la ley de la gravedad o qué son los átomos parece tener menos importancia que no saber si una palabra se escribe con b o con v. Lo dijo Broncano: “no se trata de ser de ciencias, se trata de estar en el mundo”.

Si no comprendemos cómo funcionan en su nivel más básico la física, las matemáticas o la biología, seremos una sociedad más vulnerable y fácilmente manipulable. Es necesario reconocer que educadores, comunicadores e instituciones estaremos fallando ampliamente si no somos capaces de transmitir la importancia que tiene la cultura científica. Necesitamos que nuestra sociedad esté compuesta por personas que sean capaces de ser críticas y rebatir, en la época de la posverdad, el ruido pseudocientífico o incluso abiertamente anticientífico, que nos puede costar muy caro. El movimiento antivacunas es uno de los que más visibilidad han cobrado en los últimos tiempos dadas las terribles repercusiones que ha traído consigo, pero la homeopatía se sigue vendiendo en farmacias y no son pocas las voces que en Internet proclaman las bondades de remedios como el limón congelado como sustituto de la quimioterapia.

Durante cuatro días casi 400 profesionales y expertos de la comunicación, divulgación y promoción de la cultura científica nos hemos reunido en Córdoba para hablar de todo ello, para actualizar la realidad de la comunicación social de la ciencia en España. Durante el encuentro se ha debatido ampliamente la importancia de esta y otras muchas cuestiones: la necesidad de profesionalizar la divulgación científica, de contar con recursos y estructuras sólidas, o del peligro que corremos si las sociedades se dejan llevar por la emoción en lugar de por el conocimiento.

No todo son preocupaciones. Algo que pudimos concluir con la participación de los que allí estábamos es que la ciencia interesa, y lo hace cada vez más. Seguiremos trabajando y volveremos a encontrarnos en 2019, en Murcia.

 

CCSC3
Participantes del VI edición del Congreso de Comunicación Social de la Ciencia

 

 

Eva Ferreras,

4 de diciembre 2017