Transformación Digital en Educación. Algo más que una amenaza tecnológica
La Universidad Nacional de Colombia, el Gobierno de Arabia Saudí, los objetivos de las Naciones Unidas 2030 y tantas otras instituciones diseñan e implementan planes de acción hacia una transformación digital. A primera vista, la crítica sencilla puede centrarse en el apellido: Digital. Sin embargo, en este contexto, “digital” no es equiparable a “tecnológico”. Aun siendo una parte importante de cada uno de estos planes, no es lo único, ni siquiera lo más relevante.
“Digital” viene de Sociedad Digital, de una manera de entender la evolución social que estamos disfrutando (o sufriendo, según qué casos). Hay que desterrar la idea de maridar ambos conceptos de manera excluyente. Únicamente beneficia a quienes quieren meter miedo al público no tecnológico o a quienes quieren controlar un proceso, a base de caparlo y de apropiarse de conceptos bastardos. La Transformación Digital en Educación es multi-ámbito, multi-propósito, multi-usuario y cualquier otro multi que podamos imaginar. No es propiedad de ingenieros, ni de informáticos, matemáticos o economistas. Disciplinas como Sociología, Odontología o Lenguas muertas, tienen mucho que decir. Primaria, Formación Vocacional, o Educación Superior, tienen mucho que decir también. Ancianos, niños, becarios, catedráticos, personal de servicios, tutores y cualquier otro rol de la comunidad educativa, no son menos para decir. En sí, es un esfuerzo colectivo de conciencia social para un beneficio coral. Ni consiste en instalar servidores, ni en ponernos una pulserita tonta para contar los pasos, ni en la identificación facial en el metro (China dixit).
La Transformación Digital supone una oportunidad única para contribuir activamente a un desafío colectivo que llama a nuestra puerta
Cómo no, lo digital y lo tecnológico, en esta definición están relacionados. ¿Y qué no está relacionado con lo tecnológico estos días, de una u otra manera? No podemos escapar, ni debemos. Tenemos que utilizar esa herramienta (la tecnología) para un fin profundo que permita una transformación, una evolución, una innovación y, en suma, un avance mediante la modificación, supresión y adición de piezas de un marco, un proceso o un contexto. Algo así, como el Aprendizaje Transgénico (Twitter, Youtube). Pero sin perder el norte. No olvidemos que el medio último es la persona y lo que la persona, individualmente o en grupo, puede, debe y quiere hacer algo, por un fin común y más grande que uno mismo.
Es con este enfoque donde Transformación Digital supone un agitador del papel de cada miembro de una comunidad educativa, desde la capacidad, el interés, la conciencia y el impacto de cada uno. Pero sin inhibirse. Porque no sólo representa un derecho-deber, según quién lo defina y quién lo ejecute, sino una oportunidad única para contribuir activamente a un desafío colectivo que llama a nuestra puerta insistentemente.
Daniel Burgos
Bogotá, Colombia. 25 de agosto, 2018