Cómo afrontar evaluaciones de proyecto cada vez más exigentes
El programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea Horizonte 2020 ha supuesto un cambio de enfoque que obliga a los investigadores a presentar propuestas cada vez más completas. Por eso, se hacen cada vez más imprescindibles algunos consejos para afrontar la evaluación de forma exitosa.
«Hay propuestas con un nivel profesional de redacción que adolecen de alma», ha asegurado Charo Sádaba, Vicedecana de Investigación y Posgrado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, en la jornada «H2020 con y para la Sociedad» organizada por MINECO, FECYT y la Oficina Europea.
El papel de los evaluadores
Para Sádaba es fundamental tener en cuenta que los evaluadores cuentan con poco tiempo para leer la propuesta, por lo que «la exposición de objetivos, por ejemplo, debe ser muy clara, así como la presentación, tienen que encontrar fácilmente los puntos clave para evaluar la excelencia, el impacto, la calidad y la eficiencia esperada de la implementación del proyecto».
Un aspecto a tener en cuenta es la diversidad de origen de los evaluadores, ya no son exclusivamente académicos… «hay personas que vienen del mundo de la empresa, trabajadores sociales, profesionales de diversos ámbitos, que tienen que entender perfectamente el proyecto», asegura Sádaba.
En cuanto a la composición de los consorcios, ha afirmado que el tamaño ha de «ser manejable, no sobredimensionado, ni excesivamente segmentado». Es importante ser un equipo verdadero y «demostrar que se cuenta con el apoyo de terceros actores, incluso, si se tiene un preacuerdo con empresas o centros escolares, hay que incluirlo».
Es muy importante demostrar que tenemos apoyos,
pero no debemos sobredimensionar los consorcios
Mayor exigencia de impacto social
Pero también se observa una mayor exigencia en el capítulo de impactos. En lo que se refiere al impacto social hay que definir bien «la implementación, la valoración de riesgos y la planificación de posibles respuestas en caso de que algo pueda fallar». También, asegura la Vicedecana, es esencial cuidar el impacto en la opinión pública: «dejar la puerta abierta a cierta revisión ante un mundo tan cambiante como el de los medios de comunicación y, a la vez, definir bien a qué medios nos vamos a dirigir, qué redes sociales, por qué y para que público las vamos a utilizar».
Daniel Burgos, vicerrector de Investigación y Tecnología (UNIR Research, //research.unir.net), y revisor y evaluador de diversos programas internacionales (ANEP, Comisión Europea, Academia Rusa de las Ciencias, etc.) opina que la calidad de los resultados de investigación (y, así, de su impacto y su repercusión) fruto de los proyectos mejoraría si la fase de explotación fuera vinculante y ligada a parte de la subvención otorgada, en función de unas métricas claras y ambiciosas.
Algunos evaluadores presentes en el evento aseguraron que es necesario cambiar muchas cuestiones del propio funcionamiento del proceso de evaluación. Han criticado que cada vez se ponen más esfuerzos en presentar propuestas, y, sin embargo, se siguen evaluando con métodos de hace 15 años, y con muy poco tiempo asignado a los profesionales que tienen que dar la luz verde final.
Carlos Fernández-Alameda